Segunda, tercera, cuarta o quinta oportunidad.

Te espero con una sonrisa.
Porque soy yo de vuelta, porque hoy me dejo ser sincera, porque hoy recuerdo y me sonrío, porque no quiero llorar por cosas que para mí no existieron. ¿Y sabés por qué no existieron? Porque todo se va a terminar, y todo va a ser como antes pero en el mejor de los sentidos y con todas las ganas de estar bien. Me prometo no voy a arruinar nada, no puedo ser así no conmigo misma.
Y si vos no entendés razones ni motivos, mi problema no es. Yo no me hago responsable de nadie. No soy un centro de auto-ayuda ni mucho menos. Si yo sola tengo que solucionar mis propios problemas, ¿por qué tendría que, también, solucionar los de los demás? No, no y no. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario