No se acaba el amor solo con decir adiós. Hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo,  ni compra el olvido, ni nos borra del mapa. El que tú no estés no te aparta de mí. Entre menos te tengo más te recuerdo, aunque quiera olvidarte estás en mi mente, y me pregunto mil veces: ¿Por qué es tan cruel el amor, que no me deja olvidar?  Que me prohíbe pensar, que me ata y desata y luego de apoco me mata. Me bota, levanta y me vuelve a tirar.  ¿Por qué es tan cruel el amor, que no me deja olvidar? Porque aunque tú ya no estés se mete en mi sangre y se va de rincón en rincón arañándome el alma y rasgándome el corazón.  ¿Por qué es tan cruel el amor? No se acaba el amor solo porque no estás, no se puede borrar así como así nuestra historia... sería matar la memoria y quemar nuestras glorias.  ¿Por qué es tan cruel el amor, que no me deja olvidar?  Que me prohíbe pensar, que me ata y desata y luego de apoco me mata. Me bota, levanta y me vuelve a tirar.  ¿Por qué es tan cruel el amor, que no me deja olvidar? Porque aunque tú ya no estés se mete en mi sangre y se va de rincón en rincón arañándome el alma y rasgándome el corazón.  

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