Yo que en tus ojos pude ver la verdad, me dejé engañar. Yo que en tus ojos pude ver la traición, no pude escapar de aquella trampa que tendiste. No tuve fuerzas ni tampoco valor. Yo que mil veces juré por mi honor nunca más volverte a querer. Tus lágrimas de cristal me convencerán y otra vez jugarás con mi vida. Tus armas desplegarás y luego atacarás, eres una mala mujer! No hay nada que pueda hacer para escapar. De nuevo destrozarás mi vida, tus armas desplegarás y luego atacarás, eres una mala mujer. Tu cada vez juegas un poco mejor, y causas más dolor con tu sonrisa y tu ringido  pudor. Consigues atrapar y destrozar mi razón, fingías dar cariño y darme todo tu amor. Yo que mil veces juré por mi honor nunca más volverte a querer. Tus lágrimas de cristal me convencerán y otra vez jugarás con mi vida. Tus armas desplegarás y luego atacarás, eres una mala mujer! No hay nada que pueda hacer para escapar. De nuevo destrozarás mi vida, tus armas desplegarás y luego atacarás, eres una mala mujer. Tus lágrimas de cristal me convencerán y otra vez jugarás con mi vida. Tus armas desplegarás y luego atacarás, eres una mala mujer! No hay nada que pueda hacer para escapar. De nuevo destrozarás mi vida, tus armas desplegarás y luego atacarás, eres una mala mujer.

Y por todas esas cosas que me recuerdan a ti.

Tengo tanto sueño, ganas de hacer nada.
Lo de él me ha dejado rara, rara.
Paso horas mirando por la ventana,
el tiempo va pasando y yo no hago nada, nada.
¿Qué hacer?
Cuando viajo para casa en colectivo,
no tengo nada en que pensar, y si acaso veo un auto
igual al suyo, yo me pregunto donde está.
Al llegar, disimulando miro el piso,
con la esperanza de encontrar, una carta que me diga
donde vive, que vaya para allá.
¿Qué hacer?

No me trates mal.

No me trates mal aunque esté desafinado. No me trates mal aunque viva desafinado, por que no... no es fácil, nada es fácil, a veces seguir ya para mí. No, no me trates aunque esté desafinado. No me trates mal aunque viva descarrilado. Porque ya no es fácil, nada es fácil, hablar a veces es fácil... pero hablar de verdad y frente a ti, para mí ya no lo es. No me trates mal aunque esté desacatado. No me trates mal aunque ésta guitarra esté desafinada porque ya no es fácil, nada es fácil, tomarse un minuto para meditar, para hablar con uno mismo, quizás volver a soñar. Y si yo no soy yo ¡Ay de mí!, y si vos no sos vos ¿Qué hay de vos?, ¿Y hace cuánto que vos no sos de verdad?, ¿Y hace cuánto vos ya no sos vos?, ¿Y hace cuánto que no te paras a mirar el sol?, ¿Y hace cuánto que no haces el amor?, ¿Hace cuánto que no te vestís de color?, ¿O no escribes una carta de amor?, ¿Hace cuánto que no te hablás sin mentirte, y no abrazas a un amigo y le dices: 'oh cuánto te extraño, o cuánto te amo'?, ¿O no acaricias a un perro o a un gato?, ¿O mejor no dormís todo un rato?, ¿Hace cuánto que no abrazas a un árbol o no caminas descalzo sobre el pasto?, ¿O no te dejas marcharte lejos de éste sitio viejo pasado de moda, escueto duro ya? Y marcharte en una pompa de jabón, de esas que hacés vos cuando te bañás, de esas que hacen tus amigos con los chicles, y liberarte de ese cuerpo antes de que se enfríe el niño... y dejáme invitarte y que te lleve muy lejos de toda corrección, lejos muy lejos del patrón. Pero muy cerca de ti... muy cerca de vos. Muy lejos de éste país pero muy cerca del sol, cerca de vos. Lejos de las ordenes, lejos de los odiosos, lejos de los paupérrimos, de los arruina vidas, de los fracasados, de los gobernantes, de las celebridades, de las obviedades, lejos de todos esos que dicen que son dueños de ti y de mi, de ti y de mi. Pero de vos y de mi no hay dueños, no hay señor. No, no. No, no me trates mal aunque esté desafinado y viva desacatado. Todo mal, mal arraigado. Todo mal, mal bañado. Todo mal... todo mal. Pero contra miel que brilla, que brilla hoy en ésta canción.