Detesto a los médicos. Uno los frecuenta cuando está mal o cuando tiene algún pariente enfermo. Sos aves de mal agurio. Nunca los pude ver como se ven ellos, con su ego infinito, como salvavidas. Parecidos a los de la playa pero mucho mejores, porque ellos estudiaron para conseguir su título. Bah... farsantes. Cretinos. Inmiscuyéndose en la vida de la gente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario